Cartera de impacto
La Cartera de Impacto es una cartera diversificada de créditos de carbono de alta calidad diseñada para maximizar el impacto, mitigar el riesgo y fomentar la innovación. El Foro Económico Mundial recomienda un enfoque de cartera de créditos. Esta cartera encarna las mejores prácticas basadas en la ciencia establecidas en los Principios de Oxford para la Compensación de Carbono, e incluye una gama completa de tipos de créditos de carbono para que pueda maximizar su capacidad de apoyar un futuro bajo en carbono.

Principios de Oxford para compensar las emisiones de carbono
Oxford Tipo 1: Reducción de emisiones
Esta categoría abarca un amplio espectro de iniciativas y proyectos diseñados para reducir o prevenir activamente las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con las prácticas habituales de las industrias y las sociedades. El objetivo es reducir la cantidad de dióxido de carbono y otros gases nocivos que se emiten a la atmósfera. Algunos ejemplos son los proyectos que generan energía renovable, como los parques eólicos, las instalaciones de energía solar y las presas hidroeléctricas. Otro ejemplo es la destrucción de refrigerantes nocivos, que de otro modo escaparían a la atmósfera y contribuirían significativamente al calentamiento global debido a su alto potencial de calentamiento global. Además, esta categoría incluye los esfuerzos para capturar el metano, un potente gas de efecto invernadero, liberado por los vertederos, evitando que se escape a la atmósfera y agrave el cambio climático.
Oxford Tipo 1: Reducción de emisionesOxford Tipo 2: Conservación
Esta categoría se centra en proyectos basados en la naturaleza cuyo objetivo es preservar los ecosistemas naturales existentes que sirven como reservas vitales de almacenamiento de carbono. Estos proyectos son especialmente importantes porque protegen zonas amenazadas de destrucción o degradación. Por ejemplo, los bosques tropicales, que actúan como enormes sumideros de carbono al absorber grandes cantidades de dióxido de carbono, corren a menudo el riesgo de ser talados para la expansión agrícola o el desarrollo urbano. Del mismo modo, las turberas, zonas húmedas ricas en materia orgánica, son vulnerables a la desecación con fines agrícolas. Al conservar estos ecosistemas, estos proyectos garantizan que el carbono almacenado en ellos permanezca secuestrado en lugar de ser liberado a la atmósfera.
Oxford Tipo 2: ConservaciónOxford Tipo 3: Captura y almacenamiento
En esta categoría se incluyen principalmente las tecnologías a escala industrial que capturan las emisiones de dióxido de carbono directamente de fuentes puntuales como las chimeneas de las centrales eléctricas o los pozos petrolíferos durante los procesos de extracción. A continuación, el carbono capturado se almacena de forma segura durante largos periodos en formaciones geológicas como cuevas subterráneas, depósitos de petróleo agotados o acuíferos salinos. De este modo se evita que el dióxido de carbono capturado llegue a la atmósfera y contribuya al cambio climático. La captura y almacenamiento de carbono (CAC) es una herramienta fundamental para las industrias difíciles de descarbonizar, como la producción de cemento y la fabricación pesada.
Oxford Tipo 3: Captura y almacenamientoOxford Tipo 4: Eliminación basada en la naturaleza
Esta categoría incluye proyectos que se centran en eliminar el dióxido de carbono existente en la atmósfera mediante procesos naturales y almacenarlo en biomasa o suelo de nueva creación. Estos esfuerzos suelen implicar la reforestación, plantando árboles en zonas que han sido deforestadas, o la forestación, que supone plantar árboles en zonas donde antes no los había. Otros ejemplos incluyen la restauración de la vegetación en humedales mareales degradados o praderas, que pueden absorber cantidades significativas de dióxido de carbono al tiempo que proporcionan beneficios ecológicos adicionales como la mejora de la biodiversidad y la calidad del agua.
Oxford Tipo 4: Eliminación basada en la naturalezaOxford Tipo 5: Eliminación de larga duración
Esta categoría representa un campo innovador y en rápida evolución de soluciones de ingeniería diseñadas para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera y almacenarlo de forma segura durante periodos prolongados. Estas tecnologías se encuentran aún en sus primeras fases de desarrollo, pero encierran un inmenso potencial de implantación a gran escala en el futuro. Algunos ejemplos son los sistemas de captura directa del aire (DAC), que extraen el dióxido de carbono directamente del aire ambiente mediante procesos químicos antes de almacenarlo bajo tierra o utilizarlo en materiales duraderos como el hormigón. Otro enfoque prometedor es la meteorización mejorada de las rocas, que acelera los procesos geológicos naturales esparciendo minerales finamente molidos sobre la tierra para que se unan químicamente con el CO2 atmosférico y formen compuestos estables.
Oxford Tipo 5: Eliminación de larga duraciónNavegue por nuestros proyectos
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